🇪🇦 Fantasía Canina

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Hola, les envío un cordial saludo desde mi HERMOSO PAÍS, MÉXICO.

Y quiero contarles algo que me ocurrió hace algún tiempo y que, por primera vez comparto con alguien.

sucedió un día en que paseaba por un parque muy cercano a la Ciudad De MÉXICO, en esos días trabajando como vendedor de automóviles de una muy reconocida marca alemana, y a punto de cerrar mi mejor venta de ese difícil año de 2017.

Era un viernes, y yo había pasado 2 semanas preparando una presentación para un cliente importante, con el que estaba por cerrar la venta de una flotilla de 10 de nuestros autos utilitarios, y me sentía muy optimista, pero también, muy cansado, y con ganas de tomar una cerveza, pero no quería hacerlo solo.

Sentado en una banca del Parque Naucalli, ví a lo lejos a una hermosa rubia, paseando con un impresionante perro, de raza Rottweiler.

Impresionado por tan monumental belleza, me levanté de mi cómodo asiento, para interceptar a la bella rubia y su “mascota”, lo cual logré al cabo de pocos minutos, y al encontrarlos, dirigiéndome hacia el can, le dije a ella:

• CON ESE GUARDIÁN, DIFÍCILMENTE VAS A CONSEGUIR NOVIO…

Y Ella, dirigiendo una significativa y peculiar mirada a su acompañante, me replicó:

• PUEDO ASEGURARTE QUE NO ME HACE FALTA…

Y dando media vuelta, se alejó con presuroso paso.

Quedé totalmente confundido, pues, la respuesta de la bella chica me dio a entender, que no necesitaba un hombre; de ahí mi confusión, si no era necesario un hombre en su vida, ¿Era porque tenía un amante que la satisfacía más? ¿Su perro?

La curiosidad se apoderó de mí, y decidí seguirla discretamente, mientras pensaba en las relaciones zoofílicas, que, según he leído, son más frecuentes de lo que imaginamos, y tan antiguas como la humanidad. además de que, en la mayoría de los casos, son adictivas; una persona que se inicia en esta práctica, difícilmente vuelve a tener relaciones normales con otras personas, sean de su mismo sexo o del sexo contrario.

Supuse que la bella y su bestia vivían cerca del parque, al ver qué salían del mismo por la salida del Anillo Periférico, los que conocen el susodicho parque saben a qué me refiero, y subían al puente peatonal, para cruzar hacia La Colonia La Florida.

Al internarse en las calles de su colonia, se detuvieron en lo que parecía un minisúper, enfrente del cual había lo que parecía un Bar-Café, con grandes ventanales de cristales ahumados, que permitían ver desde adentro sin ser visto, y al que entré, dirigiéndome directamente a la barra y pidiendo la cerveza que tanta falta me hacía.

Al observar el edificio donde se ubicaba el minisúper, me percaté de que era tanto de oficinas y negocios, como de departamentos habitación, y pensé que, probablemente ahí vivían.

Estuve esperando durante cerca de una hora, lo que me dio tiempo de tomarme dos cervezas, y cuando estaba por terminar la segunda, vi a la chica salir de la tienda, deteniéndose a conversar con una pareja de ancianos a los que se encontró al salir del local comercial. Pedí la cuenta, y, al entregármela me dijo el Barman:

• Todos pensamos lo mismo

Sorprendido por sus palabras le dije:

• ¿Disculpe?
• Respecto a esa chica, todos pensamos QUE TIENE SEXO CON SU PERRO.
• Pero, ¿Cómo pueden saberlo?
• No lo sabemos, sólo lo suponemos. ella vive sola, con su “mascota”, en un departamento del tercer piso de ese edificio, del que únicamente sale para llevar a pasear al parque.
• Pero, deberá salir a trabajar, ¿No es así?
• La pareja con la que se detuvo a platicar, son sus únicas amistades, por ellos hemos sabido que es traductora, y por eso casi no sale. los fines de semana la visitan sus padres o ella va a visitarlos, viven cerca de aquí. de vez en cuando sale de antro con algunos de sus primos y primas, quienes vienen por ella, pero siempre regresa sola, siempre en el mismo taxi, conducido por una mujer, quién se asegura de que ella entre sana y salva a su departamento antes de retirarse. nunca le hemos conocido un novio o novia, y a quienes nos hemos acercado a Ella con intenciones amorosas, nos ha rechazado.
• Pero, ¿Cómo es que han concluido que…?
• ¿Que se acuesta con el can…? Porque todo el día escucha música, pero hay momentos en que le sube al Volúmen más de lo normal, y sus vecinos de piso creen haber escuchado gritos y gemidos, como los de orgasmos sexuales, pero a nadie le consta nada.
• Pues, si es cierto, sí que es afortunado ese chucho. Cómo me gustaría estar en su lugar.
• CUIDADO CON EXPRESAR SUS DESEOS EN ESTE LUGAR MI AMIGO, SE LE PUEDEN CONCEDER…

Se retiró el hombre aquel, y yo le dediqué una observación al lugar, era uno de esos cafés en donde le leen a uno Las Cartas, El Tarot O El Café, y mientras salía, le sonreí al barman de manera escéptica.

Me fui a mi casa, como a 30 minutos hacia el norte de dónde estaba, y después de tomar una ducha y ponerme mi piyama, me di cuenta que estaba exhausto, por las emociones del día, y por las cervezas. Me dejé caer en la cama, y dedicándole un pensamiento a la hermosa recién conocida y su “amigo”, me quedé profundamente dormido.

Cuando desperté, me encontraba tendido en la alfombra de la recámara, y pensé, ¿tan agitado fue mi sueño, que me caí de la cama? de pronto, vi unos delicados pies, que sostenían un par de blancas, hermosas y bien torneadas piernas; sorprendido, intenté ponerme en pie, pero, noté que mi cabeza apenas si sobrepasaba la altura de la cama, y escuché la más hermosa y melodiosa voz que hayan captado mis oídos:

• VAYA, POR FIN DESPIERTA “SU MAJESTAD”

Y, de pronto, un par de   blancas y hermosas manos tomaron mi cabeza, encontrándome de frente con el más bello rostro que hasta entonces hubiese visto, y cuyos rojos y voluptuosos labios besaron los míos. yo, todavía más sorprendido, le correspondí lamiendo la sensual boca y el perfectamente hermoso rostro.

¡¡¡¿LAMIENDO?!!!

Ella seguía besándome y sosteniendo mi cabeza entre sus bellas manos, cuando de pronto me soltó y se puso de pie, y, otra sorpresa, ella era muy alta, o al menos, eso me pareció.

• QUÉ BUENO QUE YA DESPERTASTE QUERIDO, PORQUE YA ES HORA…

Y al separarse un poco, y verla completamente, la mayor de las sorpresas:

¡¡¡ERA ELLA, LA HERMOSA RUBIA QUE ACABABA DE CONOCER EN EL PARQUE!!!

Salió ella de la recámara, que no reconocí como mía, y pude ver que sólo vestía un vaporoso baby doll, transparente de color negro, y un bikini de lycra del mismo color. no llevaba sostén, y además, llevaba suelta su hermosa y rubia cabellera, que en el parque llevaba amarrada a una coleta.

Se fue a su sala, a subir el volumen de la música que escuchaba, algo de ray coniff; y al pasar por la puerta de la habitación, noté que en ella tenía empotrado un espejo de cuerpo entero.

Sin pensarlo, me dirigí al espejo, y casi me da un infarto al contemplarme en él:

La imagen que ví, ¡¡¡ERA LA DEL PERRO, LA MASCOTA QUE ELLA LLEVABA EN EL PARQUE!!!

En ese momento recordé las palabras del anciano barman del café tarot, cuando expresé el deseo de estar en el lugar del poderoso can: “…CUIDADO CON EXPRESAR SUS DESEOS EN ESTE LUGAR MI AMIGO, SE LE PUEDEN CONCEDER…”

No tuve tiempo de pensar más en lo que me estaba ocurriendo, pues ella volvió a la recámara entró en ésta y cerró la puerta, e hincándose frente a mí me dijo tiernamente:

• ESTOY ARDIENDO CARIÑO, Y SOLAMENTE TÚ ERES CAPAZ DE APAGAR ESTE FUEGO QUE ME CONSUME…

Volvió a cubrir con besos todo mi canino rostro, y yo, siguiendo el instinto del perro, a lamer el divino rostro de mi bella ama.

Ella se abrió el Baby Doll, mostrándome un par de blancos y turgentes pechos, coronados por oscuras areolas y dos duros y enhiestos pezones, los cuáles me ofreció, y que comencé a lamer con avidez, logrando en pocos momentos, que se pusieran duros como dos pequeñas piedras preciosas, mientras ella se acariciaba con una mano, y con la otra estimulaba su clítoris, primero por encima del bikini, y después por dentro del mismo, logrando llegar en pocos minutos a un pequeño orgasmo.

Levantándose, se dirigió a un sillón de forma extraña, tenía el respaldo más atrás de lo normal, lo que permitía estar recostado sobre el, la altura del asiento un poco más alta de lo normal, y un hueco de forma curva, que permitía a quien se sentase en el mantener las piernas abiertas y ligeramente al aire, así también, permitía a la pareja colocarse hincado frente a quien se sentase, logrando una excelente posición sexual.

Aunque para los efectos que mi ama deseaba, era perfecto para poder realizar la posición misionera con su amante canino, o sea, conmigo:

• MIRA QUERIDO, POR FIN ME ENTREGARON EL SILLÓN TAL Y COMO LO QUERÍA, Y PRECISAMENTE EN ESTE DÍA EN QUE CUMPLIMOS UN AÑO EN QUE ME ENTREGUÉ A TI POR PRIMERA VEZ.

y sentándose en el, me hizo un chasquido con su sensual boquita, al tiempo que tocaba con sus bellas manitas el pulcramente depilado monte de venus, el que no había observado hasta ese momento, y que se había recortado en forma muy artística, dejando solamente un triángulo de rubios vellitos sobre sus labios mayores.

Inmediatamente entendí sus deseos, y dirigí mi perruna lengua a esa hermosura de vulva, la cuál comencé a lamer por encima del sensual bikini, que para esos momentos se encontraba totalmente mojado, por su tremenda excitación y su reciente venida (corrida).

Por algunos minutos me deleite saboreando los increíblemente deliciosos jugos que se derramaban de la rubia vagina. se levantó ella por un momento, sólo para despojarse de su bikini, dejándose el baby doll, volviendo a sentarse y yo a seguir lamiendo la deliciosa miel vaginal de mi ama.

Tras unos minutos volvió a experimentar otro orgasmo, que le provocó una tremenda sacudida en todo su sensual y hermoso cuerpo, y un espectacular derrame de jugos, que recibía en mi boca y bebía con avidez.

Casi se desmayó, con la tremenda venida, y cuando se repuso, me atrajo hacia ella.

Yo, comprendiendo su intención, subí mis patas delanteras en el sillón, colocándolas a cada uno de sus costados, e inmediatamente introduje mi largo y enhiesto miembro canino en la rubia, sensual y ardiente vagina. solamente entrar, y a ella le vino una tremenda venida, que la hizo apretar sus músculos vaginales alrededor de mi verga, y que provocaron que en poco tiempo yo también me derramara mi canino semen dentro de ella.

Contrariamente a lo que habría hecho un perro, quien se hubiese salido de ella, yo permanecí dentro, seguí bombeando mi ardoroso tolete, mientras ella me abrazaba y aflojaba un poco el interior de su cuquita, para que mi verga se moviera libremente en sus ardientes entrañas, mientras mi lengua daba rápidos y cortos lengüetazos en su deliciosa boquita, hasta que ella permitió que entrara mi lengua al interior de su cavidad bucal y que su lengua y la mía se enredasen en una batalla de lenguas, poco común entre can y humana, y que provocaron tal grado de excitación, que ambos nos corrimos una vez más, al mismo tiempo y tan abundantemente, que sus jugos y mi semen se derramaron por los bordes de la ardiente vagina.

Su orgasmo fue tal que le provocó un ligero desmayo, yo me salí de ella y comencé a lamer los abundantes fluidos que se derramaban de la rubia y sensual cuquita, mientras ella seguía disfrutando de su sensual venida.

Cuando terminé de sorber sus jugos mezclados con los míos, pose una de mis patas en su delicada pierna, y comencé a gemir como un cachorrito, dándole a entender con estos gestos que quería volver a poseerla, pero ahora en la posición natural de los perros. despertando de su momentáneo desmayo, volvió a tomar mi cabeza con sus divinas manitas y depositando un ardoroso beso en mis perrunos labios, me dijo:

• SI QUERIDO, AHORA MISMO ME PONGO PARA TI…

Y uniendo la acción a la palabra, se bajó del sillón, se dio vuelta y apoyando su sensual torso y sus hermosos brazos en el mismo, abrió ligeramente sus bellas piernas quedando con su ardiente culito en pompa, adoptando la postura semejante a la de la hembra del perro, y en la que se apreciaban los labios de su ardiente vagina y el rosadito orificio de su ojete anal, expuestos a mi total disposición.

Yo, ni tardo ni perezoso, me monte en ella, posicionando mi totalmente erguida verga en la entrada de la dispuesta cuquita. picoteando por unos instantes la ardiente entradita, mi verga encontró el caliente hoyito, y de un solo empujón, se la metí hasta el fondo. ella gimió de dolor y placer, pues al parecer, a pesar de que ya teníamos un año de coger juntos según ella mencionó, su jugosa panochita aún seguía siendo muy estrecha para mi enorme verga (20 cm. aprox.). una vez dentro de ella, comencé los movimientos característicos de la cópula canina, movimientos cortos y rápidos, que hicieron gemir a mi dueña, quien no cesaba de gemir, sollozar y gritar presa de sus propios éxtasis sexuales.

Ella volvió a colocar su manita a la entrada de su cálida vagina, para impedir que entrara mi perruno botón o bola, pero yo quise experimentar la sensación de introducirme totalmente dentro de la ardiente cuevita, por lo que, recordando algunas de las actitudes de los machos alfa, para someter a las hembras, y lamiendo la base de su níveo cuello, de pronto, con mis perrunas mandíbulas la cogí por sus rubios cabellos, al mismo tiempo que presionaba la entrada de su sensual coñito, empujando mi verga con descomunal fuerza; mientras que ella, comprendiendo lo que deseaba, sólo sollozo de placer y dolor, mientras decía:

• Si Querido, tienes razón, nuestro aniversario merece que me poseas totalmente, – y quitando su manita – ¡¡¡ANDA CARIÑO MÉTEME TU BOLA, AUNQUE ME DESTROCES!!!

Yo, ni tardo ni perezoso, le dejé ir mi verga junto con mi perruna bola, quedándonos abotonados, yo sin poder moverme, ni para adentro, ni para afuera, sintiendo su ardiente vagina ensancharse, y al mismo tiempo apretar fuertemente mis 20 cm. como si de una mano se tratase, mientras que ella emitió un sobrehumano grito:

• ¡¡¡AAAAAAAAAAHHHHHHHGGGGG, ME PAAAAARTESSSS MI VIDAAAAAAAA, SIIIIII, PERO NO IMPORTA, MÉTEMELA TODA, ¡¡¡TODAAAAAAAA…!!!

Nos quedamos abotonados por 10 o 15 minutos, en los que mi preciosa dueña lloraba, gemía, gritaba, se retorcía, al mismo tiempo de dolor y placer, lo que le provocó un fenomenal orgasmo, o varios orgasmos continuos o multiorgasmos:

• ¡¡¡AAAAAAYYYYYY MI VIDAAAAAAA, MMMMMMM, SI MI AMOOOOOOOR, ESTOY EN EL CIELO CORAZOOOOOOON, AAAAAAAAHHHHHH, ¡¡¡SIIIIIIIIII…!!!

En esos momentos yo también gemía al estilo perruno, mientras le soltaba un verdadero río de ardiente y canino semen, hasta que el botón de mi verga comenzó a disminuir su tamaño, y yo, para no lastimarla más, esperé hasta que estuviese totalmente flácido, aunque por el tamaño de la bola, me costó un poco de trabajo retirarla, haciendo que gritara por el dolor al sacarla, debido a la estrechez de su vaginita:

• ¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAYYYYYYYYYYYY, AAAAAAAAAAAAAGGGGGGHHHHH…!!!

Se derrumbó totalmente en el piso, en un desmayo casi total, que por unos momentos me preocupó, y, acercando mi hocico a su angelical rostro, comencé a lamerlo, gimiendo como un cachorrito, consiguiendo, a los pocos minutos, que volviera en sí de su momentáneo desmayo:

• ¡¡¡MMMMMMMM, MI VIDA, MI CACHORRITO HERMOSO, HACÍA MUCHO TIEMPO QUE NO EXPERIMENTABA TAN INCREÍBLES VENIDAS, ES MÁS, CREO QUE ES LA PRIMERA VEZ QUE ME VENGO (CORRO) TANTAS VECES SEGUIDAS.

Y levantándose, se dirigió hacia la cocina diciéndome:

• VEN CARIÑO, TE MERECES UN BUEN PREMIO POR TU ESFUERZO.

Ya en la cocina, y abriendo el refrigerador (nevera), sirvió un jugoso filete y un tazón de leche que entibió en el horno de microondas, los cuales, y siguiendo mi instinto canino, devoré con avidez.

Mientras tanto mi hermosa dueña me contemplaba, comiendo el filete y bebiendo la tibia leche, en tanto que ella, se limpiaba los restos de nuestras venidas con una toalla, mientras no dejaba de acariciarse los blancos y hermosos pechos. al parecer, la tarde de sesión sexual no había terminado, pues cuando terminé el delicioso ágape, me llamó diciendo:

• VEN CORAZÓN, QUIERO QUE ME COJAS UNA VEZ MÁS.

y chasqueando su lengüita, se volteó poniéndose en cuatro, apoyando sus brazos en la silla en que estaba sentadita.

                Yo me acerqué a ella, quién, en la posición en que se encontraba, mostraba sus jugosos, rojizos y ardientes labios vaginales, así como el rodete de su rosado culito, los cuales me puse a lamer, sorbiendo las mieles de tan deliciosos orificios, saboreándolas y bebiéndolas con la misma avidez con la que había devorado el filete y la leche, aunque mas complacido, pues sabía que le estaba proporcionando un exquisito deleite a mi bella ama, la cual, se retorcía, gemía y gritaba:

• AAAAAAAAHHHHHHH, SIIIIIIII MI AMOOOOOOORRRRR, ASIIIIIII, HAZME FELIZ MI VIDAAAAAA, ¡¡¡SIIIIIIIIIIIIIII!!!

Mientras tanto, yo seguía pasando mi rasposa lengua, por su culo y vagina, hasta que nuevamente se vino copiosamente, derramando sus ardientes jugos, que yo devoraba ávidamente.

Para entonces, mi verga ya estaba totalmente fuera de su capullo, y, colocándome nuevamente encima de ella, la sujeté firmemente con mis patas delanteras, y la punta de mi verga en la entrada de su coñito, de un solo envite se la dejé ir hasta la empuñadura, haciéndola emitir un agudo grito:

• AAAARRRRRGGGGGGHHHHH, QUERIDOOOOOOO, ME HAS DESGARRADOOOO, PERO NO IMPORTA, DESTRÓZAME, PERO SIGUE ASIIIIII, SIGUEEEEEEEEEE….

Yo no me hice del rogar, y seguí embistiéndola, con los movimientos cortos y rápidos propios de un perro, tocando cada rincón de su húmeda cuquita, y metiéndole una vez más la perruna bola, quedándonos abotonados una vez más, y mientras le dejaba ir mis chorros de ardiente esperma, ella se vaciaba dentro de sí misma con sus ardorosos jugos, que no podían salir de su coñito, pues la misma bola se lo impedía. finalmente le dejé ir el último chorro de semen y la inmensa bola comenzó a perder volumen, lo que me permitió sacarla de su vagina, junto con mi verga, la cual, siguiendo nuevamente mi perruno instinto, lamí hasta dejarla limpia, y dedicándome después a limpiar los jugos que seguían saliendo de su ardiente chochito.

Cuando terminé de limpiarla, ella se levantó y se dirigió al baño de su recámara; yo la seguí y me eché a un lado de su amplia cama, rato después ella salió de su largo baño y acercándose a mí, me tomo de la cabeza y volvió a besar mi hocico diciéndome:

• ¡OH QUERIDO! ESTA SÍ QUE FUE UNA VERDADERA NOCHE DE ANIVERSARIO, NUNCA ME HABÍAS HECHO TAN FELIZ COMO ESTA NOCHE CARIÑO. POR AHORA DESCANSA, PUES MAÑANA PIENSO SEGUIR CON NUESTRA FIESTA AMOR.

Y, quitándose su bata de baño, y colocándose la de noche después de secarse su divino cabello, se dispuso a acostarse para dormir, mientras yo la contemplaba con verdadera admiración y totalmente extasiado, y, cuando vi que se quedaba profundamente dormida, rendida por la ardiente sesión de sexo desenfrenado, me recosté sobre mis patas delanteras y también me quedé dormido.

A la mañana siguiente, desperté cuando los rayos del sol entraban por las rendijas que dejaban las cortinas de la ventana. al abrir los ojos, noté que estaba arriba de la amplia cama, y sorprendido, pensé que durante la noche me había subido, pero cual fue mi sorpresa, que, al contemplarme, había vuelto a mi condición humana; y mayor fue mi sorpresa, cuando vi que a mi lado, ¡¡¡ESTABA LA HERMOSA RUBIA DE LA QUE LES HE ESTADO CONTANDO!!!

Entonces, de golpe empecé a recordar que, en efecto, la conocí en el parque Naucalli, y que, después de un tiempo de conocerla y cortejarla, conseguí conquistarla hasta que terminamos viviendo juntos en su departamento.

Recordé también que ella sería incapaz de tener un rottweiler como mascota, pues les tenía pánico; el perro más grande que yo le había conocido, era una perrita French Poodle, que hacía poco tiempo había muerto, y que actualmente tenía como mascotas unos bellos pececitos.

Fue en ese momento que ella despertó, y abriendo sus hermosos ojos, me miró y me dijo:

• Mmmmmm, MI AMOR, QUE DELICIOSA NOCHE ME HAS DADO CARIÑO, NUNCA HABÍA TENIDO TANTOS ORGASMOS COMO ANOCHE. SOLAMENTE TU LO HAS CONSEGUIDO CARIÑO, NO SÉ CÓMO, PERO TÚ ERES EL ÚNICO QUE LO HA LOGRADO.
• ERES TÚ PRINCESA, QUIÉN ME INSPIRA A SER UN VERDADERO SEMENTAL, YO TAMPOCO HABÍA CONOCIDO A UNA CHICA TAN ARDIENTE CÓMO TÚ.
• PUES ENTONCES DEMUÉSTRAME OTRA VEZ CUANTO TE INSPIRO, HAZME TUYA UNA VEZ MÁS, TÓMAME CARIÑO…
• COMO TU ORDENES PRINCESA.

Y, sin pensarlo ni un segundo, volví a colocarme en medio de sus blancas y hermosas piernas, con mi verga totalmente enhiesta, se la volví a ensartar hasta la empuñadura, logrando, en esta ocasión, y, después de unos minutos, derramar mi semen, al mismo tiempo que ella se venía copiosamente, llegando juntos a un DELICIOSO ORGASMO…

SALUDOS A ELLOS Y BESITOS A ELLAS DESDE MI QUERIDO MÉXICO…

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